Ex trabajadores de la planta Pepsi de Trelew –perteneciente a Cervecería y Maltería Quilmes S.A.I.C.A. y G-, presentarán en poco más de una semana ante funcionarios del Gobierno nacional y representantes de la compañía un plan de negocios para reactivar el casco en la ciudad. La empresa decidió a fines de mayo cerrar la embotelladora, medida que obligó al despedido de 48 operarios.
El intendente Adrián Maderna, desde ese momento, monitorea y participa activamente de las negociaciones de los trabajadores –encabezadas por el Ministerio de la Producción de la provincia-, ante funcionarios nacionales y directivos de la compañía. Durante la tercera semana de agosto, el responsable del Ejecutivo local asistirá a otro encuentro en Buenos Aires para continuar con las conversaciones; y en esa oportunidad, los operarios desafectados de la empresa presentarán el plan de negocios elaborados con asesores del Gobierno del Chubut y del municipio.
El último encuentro entre funcionarios provinciales y municipales y directivos de la empresa fue el 30 de junio. Allí la compañía se comprometió a mejorar las indemnizaciones e inclusive financiar un proyecto productivo mentado por los extrabajadores, bajo la condición de negar la entrega en comodato de las maquinas.
“Seguimos acompañando a los trabajadores de la Pepsi para avanzar en una propuesta concreta, sin generar expectativas, pero mostrando un plan de negocios, como corresponde”, dijo el intendente. “Los trabajadores están ejecutando una propuesta con el Ministerio de la Producción, y lo están avanzando con personal municipal en conjunto con diferentes asesores de la Universidad”, añadió Maderna.
Vandalismo
El intendente expresó su “repudio absoluto” a los nuevos episodios de violencia en la ciudad impulsados por RAM (Resistencia Ancestral Mapuche). “En estos tiempos es inconcebible este tipo de hechos, uno no cuestiona las ideológicas, pero rechaza estos actos”. Ante los destrozos en los bienes del diario Jornada, “mantuvimos contacto con representantes del medio porque detrás de cada uno de ellos hay familias, y consideramos que algo que se debe terminar”.
También repudió lo acontecido en la Casa del Chubut en Buenos Aires, y en La Trochita, porque “son situaciones aberrantes. Son hechos vandálicos que crecen y preocupan, espero se les dé un punto final”.