Con la exposición de las obras de Silvina Galli, Amparo Zuñiga y Verónica Díaz Guerra, quedará habilitada la nueva muestra de las salas de arte.
El Museo Municipal de Artes Visuales (MMAV), dependiente de la Coordinación de Cultura de Trelew, inaugurará el viernes 5 de julio a partir de las 20 nuevas propuestas de pinturas y fotografías.
Con el inicio del segundo semestre del año, el público tendrá una renovada alternativa para recorrer las diferentes salas y observar el trabajo de artistas locales.
Sala 1: fotografías del Patrimonio MMAV. En esta sala podrán observar una selección de fotografías premiadas en los concursos municipales que se realizaron en años anteriores. La mayoría de ellas realizadas hace más de 20 años y conservadas para su exhibición.
Sala 2: pinturas “De mí Tierra”, de Silvina Galli. Las obras concluyen luego de distintos ensayos en pintura asfáltica, creados por la artista en un proceso de autoreflexión y expresividad a través de las manchas. El impulso de pintar y plasmar color y emociones va más allá de una idea concreta, en este caso hay una restricción en la paleta y diversos materiales que invitan a seguir creando y generando más puntos de vista en el público.
Sala 3: acuarelas “El camino de las Capillas Galesas”, de Amparo Zuñiga “Laly”. Se podrá observar un recorrido por las distintas capillas galesas de nuestra zona, desde la mirada y vivencia de la artista. En su dimensión exterior e interior contemplarlas en sus diferentes facetas, según los momentos del día o cada estación del año; apreciando los entornos particulares y los cielos patagónicos que dan contexto a cada edificio centenario, contrastando luces y sombras, colores y matices, dándole vida a este proyecto.
Sala 4: pinturas “Sincronicidad”, de Verónica Díaz Guerra. Unión de colores, formas, líneas que nos dejan entrever un poco los pensamientos de la artista. Entre acuarelas y pinturas al óleo la sala se viste de color, más allá de que su colorimetría es bastante saturada nos deja entrever cierto relax entre cada obra, generando un ritmo que nos hace recorrer cada una de manera individual y también grupal.
Sincronicidad en cada trazo, en cada línea; habla de reencontrarse con ella misma en una primera instancia, para luego en un nuevo momento encontrarse con la mirada y el sentir de otra persona, donde tal vez se dé por fin una conexión en conjunto.