Corresponden a la segunda etapa del plan de 44 viviendas que beneficia a las familias de los trabajadores del municipio.
En un acto celebrado este jueves en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de Trelew, 22 empleados de la comuna y sus familias recibieron las llaves de sus dúplex, como parte de la segunda etapa del plan de 44 viviendas, desarrollado por el Instituto Provincial de la Vivienda. Las casas están ubicadas en la zona del ex – conventillo Ojeda, entre las calles Corrientes, San Martín, 28 de Julio y México.
Del acto participaron el secretario de Desarrollo Social y Acción Comunitaria, Héctor Castillo, en representación de Municipio; el director Social del IPV, Jorge Etchepareborda; la gerente General del IPV, Ivana Papaiani; y la secretaria General del Sindicato de Trabajadores Municipales, Silvia Pato.
Luego de la entrega de las llaves, Héctor Castillo recordó que “no fue muy agradable” la forma en que tomó contacto con los vecinos por primera vez, porque se dio “durante un intento de usurpación». Finalmente, según el pedido expreso del intendente Adrián Maderna, pudimos estar acompañando a estos vecinos y empleados municipales durante todo el proceso y darles la solución que esperaban”.
“Son 22 familias que se dignifican al recibir sus viviendas”, expresó Castillo quien valoró además el trabajo desarrollado por la comuna en concepto de mejoramientos habitacionales.
Esfuerzo conjunto
Por su parte, la titular del gremio municipal, Silvia Pato, reconoció que la entrega de las viviendas “se venía dilatando en el tiempo”, generando cierta preocupación en los empleados adjudicatarios.
Sin embargo, destacó que gracias al esfuerzo conjunto entre el Municipio y el IPV, se pudo cumplir con el compromiso de realizar la entrega de llaves el 31 de mayo. “La felicidad reflejada en el rostro de la gente borró cualquier inquietud que había anteriormente”, destacó Pato.
Finalmente el director Social del Instituto Provincial de la Vivienda, Jorge Etchepareborda, aseguró que en una “situación difícil” como la actual es normal que las familias estén ansiosas por concretar el anhelado sueño de la casa propia.
“Detrás de una obra hay familias que están esperando poder usar las casas cuanto antes, ya que mientras tanto pagan alquileres o viven en lugares incómodos, pero se pudo hacer un trabajo en conjunto con el Sindicato y el Municipio y gracias a Dios se pudo terminar, como hace pocos días ocurrió en Puerto Madryn y pasará en Dolavon en las próxima horas”, puntualizó Etchepareborda.