Estuvo presente el secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos, Sebastián de la Vallina y miembros de su equipo de trabajo. Se reunieron con el propietario para dialogar sobre la situación del predio que fue blanco de robos y vandalismo desde el cese de la actividad en 2010. Se buscará una solución que satisfaga a todas las partes, para beneficio de los vecinos del sector.
El secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos, Sebastián De la Vallina junto a la concejala Lorena Alcalá visitaron, este lunes, el predio de la ex – calera ubicado en la intersección de las calles Burmeister y Río Negro, en el barrio Menfa. Fueron recibidos Jorge Eduardo Marzullo, apoderado legal de la antigua empresa.
La planta fabril, con más de 12 mil metros cuadrados de superficie, se dedicaba a la molienda, hidratación y envasado de cal hidráulica y yeso para la construcción. Desde el cese de su actividad, en el año 2010, el lugar ha sido blanco de robos y vandalismo, a tal punto, que hoy sólo se encuentran las ruinas de lo que hasta hace algunos años era un polo de producción.
El lugar representa, además, un motivo de preocupación para los vecinos del sector, puesto que es utilizado como aguantadero por personas que merodean el lugar y también es un peligro latente para los niños del barrio que, sin conocer los posibles peligros, se acercan al sitio para jugar.
El Municipio realizó varias intimaciones por la situación del predio que derivaron en este encuentro. La visita del titular de Planificación, Obras y Servicios Públicos y Alcalá, tuvo el objetivo de comenzar a pensar una solución a esta problemática que satisfaga a todas las partes
Jorge Eduardo Marzullo, agradeció “la buena voluntad y predisposición de la Municipalidad y el Concejo Deliberante. Han venido a realizar una visita, se han llevado la impresión de lo que era y como está este lugar y cuál es el próximo destino que se le puede dar a este predio, que puede considerase céntrico porque está a sólo 20 cuadras de la Plaza”.
Marzullo contó las distintas etapas por las que fue pasando el lugar, hasta llegar al estado actual: “La construcción del establecimiento arrancó en 1958-59, entre el año 1962 y 1963 se realizó la instalación de gas, desde la calle Corrientes, incluyendo la construcción de una Planta Primaria de regulación de la presión del gas y entre 1964-65 se comenzó a calcinar con gas”.
“Se hacía extracción en canteras, transporte, pre-molienda, molienda, calcinación, hidratación y molienda fina o impalpable, con la adición de arcilla en un 5 por ciento y caolín en un 5 por ciento. Funcionaban áreas para control de calidad, laboratorios, personal administrativo, mecánicos, soldadores. Trabajaban aproximadamente unas 45 personas”, detalló.
“En el año 1978 se comenzó con la construcción del horno 2, totalmente automatizado, tres veces más grande que el otro y con una producción muy superior. El proceso de producción fue ininterrumpido hasta el año 2010 que fue el momento en que falleció el propietario original e impulsor del emprendimiento, que fue el geólogo Luis Jorge Marzullo”, agregó.
Marzullo contó que “a partir de 2010 comenzó toda una serie de saqueos, vandalismo y robos imparables. Robaban los motores eléctricos, los rompían para sacar el cobre, robaban los techos, las cabreadas, maquinarias, cables. Se hicieron muchas denuncias en la Policía. Hubo vandas especializadas que se fueron robando todo y no dio tiempo a la recuperación. Tres veces tuve que hacer el alambre olímpico con un gran costo, porque son tres manzanas aproximadamente de perímetro, hasta financieramente no se pudo más”.