Como sucede habitualmente cada domingo, desde el Cañadón del Arte, con el acompañamiento de la Dirección de Pueblos Originarios, se desarrolló una jornada que combinó viejas costumbres que forman parte de la construcción de nuestros orígenes.
Concurso de Chamamé, juego de taba, el sonido de instrumentos musicales de los pueblos originarios, y un buen almuerzo campero fueron las excusas perfectas para vivir una jornada de domingo que buscó rememorar las raíces de nuestro pueblo, en instalaciones del Cañadón del Arte, en Rifleros del Chubut y Onetto del barrio Corradi.
Con el acompañamiento de la Dirección de Pueblo Originarios de la Municipalidad de Trelew se llevó cabo una propuesta bien barrial, abierta a toda la comunidad. Justamente Marcos Calfunao, Director del área municipal, explicó: “Esta es una actividad que organizó el Cañadón del Arte y que estamos acompañando desde la Dirección de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Trelew. La idea es llevar adelante un concurso de chamamé de forma barrial y familiar, sin demasiados tecnicismos. Buscamos que se acerquen los vecinos a compartir un mate, un buen guiso, y un poco de baña de potro”.
“Nuestra idea es seguir fortaleciendo este espacio cultural, que ya hace varios años lleva adelante el Cañadón del Arte. Y nos parece muy importante poder brindar el acompañamiento desde el Estado”, añadió.
Por su parte, Milton Frintt, responsable del Cañadón del Arte, manifestó: “Junto a la Dirección de Pueblos Originarios, desde el Cañadón de Arte realizamos esta propuesta que repetimos todos los domingos. Tiene que ver con una chamameceada, encuentro con toda la paisanada, un poco de taba, para contumbrear. La idea es juntarse para recordar cosas que pasaban en otros tiempos. Casi todos los que merodean por acá han tenido su pasaje en el campo, su vida y su tiempo de crianza y de familia, por lo que es bueno rescatar esas valorables vivencias que a veces no tienen lugares donde encontrarse, pero que forman parte de la construcción de quienes somos hoy”.