Fue construida por la Asociación Civil Barrio Barracas. El intendente recorrió las instalaciones, dialogó con las autoridades de la entidad, algunos socios, y el adjudicatario. La Municipalidad contribuirá con gestiones para la instalación de los servicios, para casas que están en construcción.
El intendente de Trelew, Adrián Maderna, participó este domingo de la entrega de una vivienda construida por la Asociación Civil Barrio Barracas. Lo hizo junto al secretario de Desarrollo Social y Acción Comunitaria, Héctor Castillo.
La vivienda, forma parte de 23 casas que ya fueron auto-gestionadas por los socios de la entidad, recibiendo en diversas oportunidades el apoyo del Municipio, en relación a la agilización de gestiones para la instalación de los servicios.
Héctor Castillo agradeció “a todos los vecinos del barrio, a la comisión directiva, a todos los compañeros que siempre están trabajando el uno por el otro. Tenemos un barrio hermoso, con casas muy lindas y desde el Municipio seguiremos acompañando este esfuerzo. Una casa más entregada significa una familia menos que no va a tener problemas habitacionales”, precisó.
El funcionario indicó que hay otras dos viviendas “que ya están levantadas, y a la que solo le faltan detalles terminaciones. Vamos a tratar de acompañarlos para que puedan terminarlas lo antes posible”, aseguró.
Javier Sastre, uno de los socios fundadores de la asociación, agradeció la presencia del intendente en la inauguración y las gestiones de la comuna “para tratar de solucionar el problema en una manzana para la habilitación de los servicios, que permita la entrega de más viviendas”.
También contó que la Asociación Civil Barrio Barracas nació en el año 1991 y pudo lograr hasta el momento la construcción de 23 viviendas. Debido a diferentes crisis que enfrentó el país se presentaron distintas dificultades para seguir con el proyecto. “Hubo que recalcular los costos y sumar más cuotas a las 220 previstas en un principio, pero seguimos adelante. Quedan por construir 19 viviendas”, aseguró.
Franco de Pedro, el adjudicatario de la vivienda, tiene 30 años, está casado y tiene un hijo en edad escolar. Contó que comenzó a pagar su cuota dentro de la Asociación hace 7 años, cuando logró conseguir su primer trabajo en blanco. “Estoy muy agradecido por llegar a cumplir este sueño en una edad tan temprana”, confesó.