Funcionarios municipales y profesionales de la arquitectura analizaron este miércoles más opciones vinculadas con obras y el sentido del tránsito sobre la Avenida 9 de Julio. Es que el Ejecutivo actual promueve desde hace un buen tiempo algunas modificaciones en el inconcluso proyecto de embellecimiento del área central, que facilite la circulación vehicular.
Varios encuentros ya se mantuvieron entre el secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos, Marcelo Montserrat, funcionarios del área, e integrantes del Colegio de Arquitectos, Ingenieros, técnicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, autoridades de la Cámara de Industria y Comercio del Este del Chubut, y los idóneos del plan original para ese sector. “Estimamos tener una definición en aproximadamente 2 meses”, explicó el titular del área municipal.
Los encuentros “son fructíferos” porque cada actor expresa la mejor alternativa para la 9 de Julio, y en base a esas consideraciones “nutrimos” la idea final, rescató Montserrat. El Ejecutivo, aclaró el funcionario, pretende que las modificaciones a realizar en el lugar estén sujetas a los alcances presupuestarios, habida cuenta “la situación económica presente”, sostuvo.
“Queremos hacer un estudio de cómo planificar, y a partir de eso, ver cuáles son las cosas que tenemos que corregir. La idea también es buscar soluciones a la cuestión vehicular”, comentó.
Por su parte, el arquitecto John Humphreys, manifestó que la convocatoria “es oportuna” porque intervienen los actores que conocen el tema. Con relación a las modificaciones, sostuvo que “fuimos quienes armamos el proyecto, entonces es posible que algunas cosas haya que ajustar con el paso de los años, y estamos dispuestos a participar”. Agregó que “es que una obra que no se terminó y es cuestionada”, por eso “considero que a las cosas hay que verlas funcionando”.
“El cambio de la doble mano –añadió-, estuvo previsto siempre, es decir, mandar el transporte público a la 9 de Julio, eso se alcanza cambiando semáforos, señalización, y reubicar las paradas de colectivos, tanto urbano como interurbanos; sumado a suprimir el sentido de doble mano, que es espantosa”.
La 9 de Julio “nunca debió haberse librado al tránsito”. Ratificó que “quienes participamos de la obra, la queremos poner en marcha a disposición de la sociedad, es decir, que el transporte público se mueva con más comodidad por la mano de 9 de Julio y eliminarlo de la 25 de Mayo. Queremos sí, preservar se corazón peatonal, no que se destruya porque está funcionando, y es valorado por el vecino”.