En la última edición de la revista ALTA que pone a disposición de sus clientes Aerolíneas Argentinas, en una publicación ilustrada por un fotógrafo de la Coordinación de Prensa de la Municipalidad de Trelew, Gonzalo Lastra, se realizó la especial invitación “Una Travesía a la Prehistoria” para visitar la ciudad y hacer turismo paleontológico.
En la Pag.96 de la reciente publicación se puede leer la extensa nota en la que se señala que en menos de dos horas de vuelo desde Buenos Aires se llega a Trelew. “Pero en realidad el viaje implica remontarse a un pasado remoto, hacia el corazón de una de las capitales de la paleontología argentina”, reza.
Más adelante, se hace una referencia específica al Patagotitan Mayorum, el dinosaurio más grande del mundo, hallado en tierras chubutenses, entre otras especies halladas en nuestro territorio.
“Un gran reptil volador que vivió hace 170 millones de años, hallado en 2016. Un dinosaurio saurópodo, descubierto en 2014, que se considera el mayor animal que haya vivido jamás sobre la Tierra. Un grupo de pterosaurios, cuyos huesos huecos favorecían el vuelo, rescatado de las entrañas de la Patagonia en 2010. Estos son solamente algunos de los hallazgos paleontológicos realizados en la provincia de Chubut, una de las más prolíficas para revelar a las nuevas generaciones las huellas de un remoto pasado. Sus cañadones y estepas entregan, cada tanto, algunos de sus secretos: mientras tanto, Trelew es el punto de partida ideal para desandar la historia de la mano de los expertos”, señala.
Obviamente, se hace referencia especial al MEF (Museo Egidio Feruglio, en espacio destinado Para Todas las Edades.
“En el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew día tras día los investigadores colocan nuevas piezas en el gran rompecabezas que conforman las numerosas especies de dinosaurios encontradas en la Argentina. Su moderno edificio, ya un ícono de la ciudad, figura a la cabeza de los imperdibles de todo visitante de la costa chubutense. Es que sus vitrinas y pasillos son un pasaporte directo hacia la historia de los primeros habitantes de nuestro planeta a través de la recreación de sus ambientes, la exhibición de fósiles y la explicación justa para acompañar cada una de las joyas presentadas. Allí están los restos del Patagotitan, el dinosaurio más grande del mundo, y el gigante carnívoro Tyrannotitan. También, un huevo de dinosaurio petrificado y el temible fororraco, una de las llamadas “aves del terror” que vivió en el sur del territorio argentino. Pero el MEF, además, es un museo magníficamente integrado con su comunidad y con los visitantes a través de numerosas actividades: los chicos de 6 a 11 años pueden sumarse a los programas para pasar una noche de “exploradores en pijamas”, durmiendo entre dinosaurios; hay visitas que incluyen el backstage y permiten echar una mirada más detallada al trabajo de los investigadores; y durante dos fechas específicas en el año –el 18 de mayo, Día de los Museos, y el Día del Niño en agosto– se organizan charlas especiales, visitas a los laboratorios y proyecciones de películas”.
Por otra parte, en una gran invitación a visitar toda la comarca en la que se pueden ver restos oseos de las más variadas especies que habitaron nuestro suelo, también se menciona el Geoparque de Bryn Gwyn
“La experiencia, sin embargo, no termina aquí. Porque del MEF depende también el Geoparque Bryn Gwyn, una zona de estepa abundante en yacimientos fósiles situada al oeste de Trelew y a solo siete kilómetros de Gaiman, el pueblo donde es tradicional ir a tomar el té con “torta negra”, un aporte de los inmigrantes galeses que llegaron a la región en el siglo XIX (el propio nombre de Trelew, “pueblo de Luis”, es otro de sus legados). Bryn Gwyn (“loma blanca”), sobre la orilla sur del valle inferior del río Chubut, ya era conocido por Egidio Feruglio y otros estudiosos como Florentino Ameghino: pero lo cierto es que cualquiera puede sentirse como ellos, o como el Indiana Jones de la pantalla grande, al explorar los fósiles parcialmente expuestos de los ejemplares que se hallaron en la zona. La historia que relatan abarca millones de años, desde los tiempos en que esta árida estepa era una fértil llanura luego modificada por sucesivos cambios geológicos y climáticos. El parque –que está cerrado con fecha de reapertura prevista en torno a la próxima primavera, para trabajos de restauración– se recorre en un ascenso a pie y autoguiado que atraviesa las distintas capas sedimentarias, reveladoras de diferentes formaciones geológicas: en alrededor de dos horas, es posible también aquí iniciar un viaje por la Patagonia que no se mide en kilómetros, sino en millones de años”, reza la nota.
Para finalizar, en un recuadro especial de la misma publicación se hace una reseña de todos los hallazgos recientes realizados en esta materia.
“El año pasado se encontraron en la provincia de Chubut hojas y semillas fósiles de araucaria de unos 66 millones de años de antigüedad. Al comenzar 2017, también se encontró el registro fósil más antiguo de la familia vegetal, que incluye tomates, berenjenas y morrones. Y un año antes, aparecieron los primeros restos de pterasaurios descubiertos en el territorio provincial, en excelente estado de conservación. Es solo la parte más visible del trabajo de los investigadores del MEF, que también colaboran con colegas y museos de todo el mundo para reconstruir la vida en la prehistoria del planeta”, concluye.